Posterior a la ceremonia religiosa, el Centro de eventos Mozé fue el marco para reunir a este selecto grupo para acompañar a la pareja en este importante e inolvidable día. La pista se llenó emotividad y alegría en el momento en que Ana María y Christopher realizaron el tradicional brindis, en el que agradecieron a cada uno de los presentes por acompañarlos y por los buenos deseos y un sinfín de felicitaciones.
Una noche en que los presentes fueron agasajados con un delicioso menú acompañado de variadas bebidas y mucha música que sonó hasta la madrugada.